El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, pidió a sus conciudadanos un nuevo apoyo en las urnas para seguir con el "progreso" y la "estabilidad" del país, al tiempo que descalificó a la oposición para gobernar.
"Jamás los pueblos han reemplazado a constructores serenos y templados, que guían con firmeza y seguridad la nave del Estado, por pseudo capitanes, improvisados y atiborrados de dudas", expresó el gobernante, en el acto en el que fue proclamado oficialmente como candidato presidencial a las elecciones del 16 de mayo venidero.
En su discurso, Fernández solicitó reiteradamente "cuatro años más" para completar una obra de Gobierno en la que prometió la solución "definitiva" al problema de los apagones, un mayor crecimiento turístico, creación de empleos, disminución de la pobreza y el resurgimiento de las zonas francas.
El mandatario, a quien casi todas las encuestas colocan en primer puesto, defendió su actual gestión de Gobierno, en la que destacó el crecimiento de la economía, el fortalecimiento y estabilización del peso ante el dólar estadounidense, y la reducción de la inflación y las tasas de interés.
"Necesitamos cuatro años más para empezar a ver los beneficios del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica, para la aplicación plena de un programa de competitividad, para hacer más competitiva la mediana y la pequeña empresa y para impulsar el área de la construcción", expuso.
Fernández, el candidato del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), prometió que de continuar en el poder la esperanza de vida de los dominicanos alcanzará los 72 años, y que la mortalidad materna se reducirá a 80 por cada 100.000, mientras que la mortalidad infantil bajará a 25 por cada 1.000 nacidos vivos.
Otra de sus promesas fue la de que elevará de 500 pesos (unos 15,1 dólares) a 700 pesos (unos 21,2 dólares) el subsidio mensual que a partir de este año recibirán tres millones de dominicanos en condiciones de pobreza.
El presidente dominicano prometió igualmente el otorgamiento de dinero en efectivo a madres adolescentes solteras, a discapacitados, desplazados y a los adultos mayores de escasos recursos.
En ese sentido, Fernández convocó a un acuerdo social "incluyente", del que no ofreció mayores detalles, para "avanzar" en la lucha contra la pobreza en la nación caribeña.
"Vamos a construir carreteras en el este, el norte, el sur y en todo el país, vamos a fortalecer el turismo, a construir más de 100 acueductos, al establecimiento de orquestas sinfónicas juveniles y bibliotecas en todas las provincias, y a fortalecer la seguridad ciudadana", destacó el político.
Fernández dedicó buena parte de su discurso a enumerar una serie de obras iniciadas en su primer Gobierno (1996-2000), que fueron supuestamente paralizadas por la gestión que le siguió, en la que desempeñó las funciones de ministro de Obras Públicas su principal contrincante a las elecciones de mayo, Miguel Vargas Maldonado, candidato del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Aunque nunca le citó por su nombre, Fernández aseguró que el candidato presidencial del PRD es "tan atípico" como su jefe, en referencia al ex presidente Hipólito Mejía (2000-2004).
"Tenemos ahora que, como siempre, el candidato de los blancos se aparece acompañado de un grupo de fanfarrones, especialistas en el ultraje, la infamia y el insulto", afirmó Fernández en alusión a Vargas y al PRD.
Al acto de proclamación no asistió el ex ministro de la Presidencia e influyente dirigente del PLD Danilo Medina, derrotado por Fernández en la convención interna de ese partido y quien desde entonces ha estado ausente de la vida política nacional.
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