SANTO DOMINGO.-El experto en presas, ingeniero Augusto Rodríguez Gallart, advirtió que debido al paso de la tormenta Olga por el país, necesariamente había que abrir las compuertas de Tavera porque el embalse había sobrepasado el parámetro de 327.50 metros cúbicos de agua, y si no se desaguaba, ésta colapsaría y de paso hubiera arrasado por completo a Santiago y demás comunidades aguas debajo de esta obra.
"Si estaba 327.65 (a la hora de producirse el desagüe) significaba que tenía 15 centímetros por encima de las compuertas", expresó Rodríguez Gallart, y agregó que el agua entonces estaba a punto de pasar por encima de las compuertas, lo que, a su juicio, provocaría una erosión y de paso el colapso de la presa.
El ex director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri) explicó que Tavera tiene seis compuertas de unos 12 metros de altura y el parámetro superior de éstas está precisamente en 327.50, "de manera que si estaba en la
327.65 había que abrir esas compuertas indudablemente".
Sostuvo que la cota de la presa de Tavera, que "es una presa de tierra que no permite que le pase agua por encima porque si pasara agua por encima de esa presa la erosionaría y posiblemente colapsara".
"Y de colapsar la presa de Tavera se iría el pueblo Santiago entero y todos los pueblos aguas debajo de Tavera, eso es algo importante que se tenga en consideración", enfatizó el ingeniero Gallart, quien es un constructor de presas, y agregó:
"En República Dominicana la ciudadanía no aprecia, y no se da cuenta, que es la palabra adecuada, del peligro que conlleva que una presa no esté en condiciones óptima de operación", dijo Rodríguez Gallart al ser entrevistado por el periodista Marino Zaapete en el programa “Esta es la Vida” por el canal 45 de Teleradio América.
Manifestó que si por cualquier circunstancia en una presa de tierra como Tavera el agua le pasara por encima, "posiblemente la erosionaría, dependiendo de la cantidad de agua que le pase por encima, colapsaría la presa e inmediatamente se irían todos esos pueblos".
"Habría una mortandad similar a la proporcionada en otros países cuando se ha ido una presa; se han ido muchas presas desde que se empezó a construirlas", subrayó.
Dijo que "eso es un hecho, si el agua subía a esa altura (327.65 en Tavera) había que abrir las compuertas".
"Y déjame decirte otra cosa peor todavía, si no abrían las compuertas a parte de pasarle el agua por la cresta de la presa de Tavera que está en la 332.50, o sea, desde la altura máxima de las compuertas que están en las 332, hay un borde libre de cinco metros, es decir, que esos cinco metros están por encima del borde superior de las compuertas", precisó.
Gallart indicó que además de Tavera está la presa de Bao que es melliza de ésta, y tiene un dique que también corrió el riesgo de romperse si no se desaguaba.
"De romperse ese dique, íbamos a tener entonces además de una avenida de unos 4 mil ó cinco mil metros cúbicos, también una cantidad de lodos y de stritus, de manera que de irse la presa de Tavera primero tenia que ocasionar un daño en Bao", advirtió el ex director del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI).
Por otra parte, Rodríguez Gallart consideró que Tavera debió ser desaguada antes de la tormenta Olga, y advirtió que el embalse de Sabana Yegua, en Azua, es "una bomba de tiempo", porque puede colapsar debido a que hay que ampliar la capacidad de sus vertederos.
Expresó que cuando hay un pronóstico de tormenta como en el caso de Olga, "se comienza a defogar la presa con mucho tiempo de anticipación y se permitía a niveles bajos".
Se recuerda que en las últimas dos semanas la tormenta Olga ha provocado inundaciones, ocasionando víctimas y cuantiosos daños a viviendas y la agricultura en Santiago, Mao, Guayubín, Castañuelas y otras comunidades de la región Noroeste del país.
Rodríguez Gallart informó que en 1976 el Buró de Reclamaciones, de Estados Unidos, por encargo del BID, hizo un estudio de la cuenca del Río Yaque Norte, en el que se comprobó que ese río no tiene mayor capacidad de 1,800 metros cúbicos por segundo para que produzca inundaciones, lo que sólo ocurriría si pasaba de 2,500 metros.
Dijo que ese estudio recomendó que para evitar inundaciones en Santiago y otras localidades, que en junio cuando empieza la época ciclónica, la presa de Tavera se manejara 5 metros cúbicos por debajo del nivel de 327 metros, que es 322 metros.
Rodríguez Gallar precisó que en momento de tormenta o ciclón, "en la presa no debe subirse el agua hasta la cota 322, esos 5 metros le sirven de control de inundación".
Además hay que recordar que los desagües de fondo de Tavera son de 800 metros cúbicos y también generan otros 100, que son 900 metros cúbicos adicionales de defogue, indicó el ex-director del INDRHI, al ser entrevistado en el programa Esta es la Vida, que produce el periodista Marino Zapete por el canal 45.
Dijo que en los últimos 10 años, esas recomendaciones no se han cumplido en la presa de Tavera, la cual se ha manejado siempre tratando de subirla lo mas posible para tener mucha agua para la generación de energía eléctrica.
Expresó que aquí se sabe en cada presa cuáles son las avenidas que vienen en las épocas ciclónicas, porque tenemos hechos históricos, como los de David, george, Jimmy, Noel y se han calibrado las avenidas de entrada.
SABANA YEGUA
La presa de Sabana Yegua, de Azua, es una bomba de tiempo debido a que los dos vertederos de servicio y de emergencia con capacidad de 7,000 metros cúbicos, ambos a la derecha de la cortina de ese embalse que es de tierra y que no permite que el agua le pase por encima, afirmó Rodríguez Gallar.
Dijo que si eso ocurre, destruiría parte del pueblo de Azua y borraría a Barrahona, Jaquimeyes, Tamayo, Vicente Noble y otros pueblos de esa zona.
Expresó que se tenía la idea de que la capacidad máxima de 7,000 metros de Sabana Yegua estaba bien, pero no habían pasado David, Federico, George y otros ciclones.
Recordó que a avenida de George fue de 16,000 metros cúbicos y Sabana Yegua estaba vacía. Cuando David esa presa sufrió una grieta.
Señaló que el viernes pasado esa presa estaba en 398 metros y su nivel máximo es de 400 metros. Si el agua pasa por sus vertedores, uno es de gaviones y el otro está en muy malas condiciones por falta de mantenimiento, si no funcionan, desaparecen por la presión del agua, y Sabana Yegua puede ponerse en peligro.
Explicó que el Gobierno, con financiamiento del BID, ha diseñado un nuevo vertedor, cuyos planos están hechos y los tiene el INDRHI en su poder, y su costo es de US$54 millones.
Además incluye un nuevo vertedor de emergencia para que pase por ahí la avenida de 100 años, con capacidad de cerca de 12,000 metros cúbicos y 10 metros mas en el nivel de la presa
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