Ex catedrática de sicología planificó secuestro nieto propietario universidad

El jefe de la Placía Nacional Teniente General Bernardo Santana Páez, reveló este domingo que la sicóloga que por más de cuatro años se desempeñó como profesora de la Universidad Abierta Para Adultos ( UAPA), fue quien planificó el secuestro de un nieto del propietario de ese centro de estudios, hecho perpetrado en la ciudad de Santiago.

María Vianney Corona Suriel de 33 años de edad, presuntamente fue quien planificó el secuestro del menor, de cinco años, para exigir la suma de ocho millones de pesos a sus padres por su liberación. Junto a la acusada fueron apresados también, su tío Francisco Corona, Rubén Torres Maríñez y Amauris Peralta García.

El jefe policial, ofreció estas declaraciones durante una rueda de prensa, donde se anunció que el menor fue rescatado sano y salvo y entregado a sus padres, el ingeniero Vladimir Hernández, vicepresidente del Consejo Directivo de la UAPA, y la señora Jacqueline del Carmen Reyes.

De acuerdo al informe policial, Corona Suriel, era la persona de confianza de la familia Hernández, razón por la que conocía todos los movimientos de sus integrantes. Explica que la acusada contrató Rubén y Amauris, a los cuales prometió pagarle 250 mil y 50 mil pesos, respectivamente.

Para ejecutar el plan, uno de los hombres llamó a la residencia Hernández manifestando que llevaría un paquete de la UAPA, como era habitual, por lo que la abuela del niño; Olga Reyes, les abrió la puerta a los dos extraños.

Al recibir una caja, que creía fue el paquete enviado, la señora fue a guardarla, momento que fue aprovechado por los dos malhechores para llevarse al infante en un automóvil que estaba estacionado afuera, donde les esperaba María Vianney. Esta le dijo al niño que lo llevaría a un cumpleaños.

Los secuestradores se llevaron al menor a una casa en construcción ubicada en la calle Principal # 100, sector Los Guandules, Arroyo Hondo, Santiago, donde lo dejaron bajo la custodia de Rubén. Luego Francisco Corona se encargó de hacer las llamadas pidiendo el rescate, pero ya la Policía estaba avisada, acción que permitió su localización cuando se movilizaba en una jeepeta por la calle Presidente Antonio Guzmán, de La Barranquita.