En una de las jornadas más sangrientas de las últimas semanas, por lo menos 124 personas murieron o fueron halladas muertas. Un camión bomba suicida que se estrelló contra la sede de un partido curdo en el norte mató a 50 personas, y un coche bomba en un mercado de Bagdad mató a otras 17.
Por otra parte, un grupo vinculado con al-Qaida anunció el domingo que había capturado a soldados estadounidenses en un ataque en la víspera mientras miles de soldados recorrían las zonas insurgentes del sur de Bagdad en busca de los desaparecidos.
El grupo Estado Islámico de Irak no ofreció pruebas que respaldaran su aseveración de que era responsable del ataque el sábado en Mahmoudiya que mató a cuatro soldados y un traductor iraquí y dejó a otros tres desaparecidos. Sin embargo, la zona es un antiguo baluarte de al-Qaida.
Si la afirmación resulta verídica, sería uno de los ataques más audaces del grupo suní insurgente a las fuerzas estadounidenses en Irak.
En uno de los atentados del domingo, un atacante suicida estrelló su camión cargado de explosivos contra las oficinas de un partido político curdo en el norte del país.
Ziryan Othman, ministro de salud del gobierno regional curdo, manifestó que al menos 45 personas murieron y 115 resultaron heridas, incluyendo el alcalde Abdul Rahman Delaf, que también es un destacado escritor curdo y director de la oficina del Partido Demócrata de Kurdistán.
Fue el segundo ataque suicida en las áreas curdas en cuatro días.
El ataque de las 10.30 de la mañana en Majmur, a unos 48 kilómetros (30 millas) al sur de Irbil, dañó las oficinas del Partido Demócrata de Kurdistán de Massud Barzani, líder de la región curda autónoma del norte del país.
Makhmur está al sur de las áreas controladas por los curdos, pero tiene una importante población curda.
En la explosión también murió el jefe de la policía y quedó destruida la oficina del alcalde, expresaron las autoridades.
Herish Karim, un taxista curdo, dijo que estaba estacionando su vehículo en el área cuando escuchó una explosión "ensordecedora" que incendió el edificio del PDK. Las ventanillas de su automóvil se rompieron, provocándole heridas en el pecho y su pierna derecha.
La mayoría de los 115 heridos fueron trasladados a un hospital de Irbil, capital de la región autónoma curda.
En Bagdad, al menos 17 personas murieron y 46 resultaron heridas cuando un automóvil que estaba estacionado cerca de un concurrido mercado del centro explotó, dijeron las autoridades.
La detonación sucedió a eso de las 2.45 de la tarde en la plaza Wathba, cerca del mercado Sadriya, una de las principales áreas comerciales de la capital.
La policía dijo que entre los muertos había tres policías, y otros cinco entre los heridos.
Sadriya ha sido escenario de numerosas explosiones, generalmente provocadas por insurgentes suníes que atacan las zonas comerciales para matar a la mayor cantidad posible de personas.
El 18 de abril, 127 personas murieron en un ataque con un coche-bomba en la misma área.
Por otra parte, el portavoz militar estadounidense mayor general William Caldwell confirmó que entre los muertos por la emboscada del sábado a los soldados estaba el intérprete iraquí, y dijo que los tres desaparecidos eran soldados norteamericanos.
Indicó que unos 4.000 militares participaban en el operativo de búsqueda de los desaparecidos.
Por otra parte, un grupo vinculado con al-Qaida anunció el domingo que había capturado a soldados estadounidenses en un ataque en la víspera mientras miles de soldados recorrían las zonas insurgentes del sur de Bagdad en busca de los desaparecidos.
El grupo Estado Islámico de Irak no ofreció pruebas que respaldaran su aseveración de que era responsable del ataque el sábado en Mahmoudiya que mató a cuatro soldados y un traductor iraquí y dejó a otros tres desaparecidos. Sin embargo, la zona es un antiguo baluarte de al-Qaida.
Si la afirmación resulta verídica, sería uno de los ataques más audaces del grupo suní insurgente a las fuerzas estadounidenses en Irak.
En uno de los atentados del domingo, un atacante suicida estrelló su camión cargado de explosivos contra las oficinas de un partido político curdo en el norte del país.
Ziryan Othman, ministro de salud del gobierno regional curdo, manifestó que al menos 45 personas murieron y 115 resultaron heridas, incluyendo el alcalde Abdul Rahman Delaf, que también es un destacado escritor curdo y director de la oficina del Partido Demócrata de Kurdistán.
Fue el segundo ataque suicida en las áreas curdas en cuatro días.
El ataque de las 10.30 de la mañana en Majmur, a unos 48 kilómetros (30 millas) al sur de Irbil, dañó las oficinas del Partido Demócrata de Kurdistán de Massud Barzani, líder de la región curda autónoma del norte del país.
Makhmur está al sur de las áreas controladas por los curdos, pero tiene una importante población curda.
En la explosión también murió el jefe de la policía y quedó destruida la oficina del alcalde, expresaron las autoridades.
Herish Karim, un taxista curdo, dijo que estaba estacionando su vehículo en el área cuando escuchó una explosión "ensordecedora" que incendió el edificio del PDK. Las ventanillas de su automóvil se rompieron, provocándole heridas en el pecho y su pierna derecha.
La mayoría de los 115 heridos fueron trasladados a un hospital de Irbil, capital de la región autónoma curda.
En Bagdad, al menos 17 personas murieron y 46 resultaron heridas cuando un automóvil que estaba estacionado cerca de un concurrido mercado del centro explotó, dijeron las autoridades.
La detonación sucedió a eso de las 2.45 de la tarde en la plaza Wathba, cerca del mercado Sadriya, una de las principales áreas comerciales de la capital.
La policía dijo que entre los muertos había tres policías, y otros cinco entre los heridos.
Sadriya ha sido escenario de numerosas explosiones, generalmente provocadas por insurgentes suníes que atacan las zonas comerciales para matar a la mayor cantidad posible de personas.
El 18 de abril, 127 personas murieron en un ataque con un coche-bomba en la misma área.
Por otra parte, el portavoz militar estadounidense mayor general William Caldwell confirmó que entre los muertos por la emboscada del sábado a los soldados estaba el intérprete iraquí, y dijo que los tres desaparecidos eran soldados norteamericanos.
Indicó que unos 4.000 militares participaban en el operativo de búsqueda de los desaparecidos.
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